miércoles, 17 de febrero de 2010

Primero B

Paso de hablar del pasado. Frailes cuatro tiene su presente, sus costumbres y sus dictámenes. Sin escalera de caracol para arrastrar el alma de madrugada hasta el cenagal del sueño. Me estoy poniendo esotérico. Mirar por la ventana sigue siendo extraño y ya no despierto pensando dónde estoy y qué hago aquí. Se acabaron las milongas. Y esto último debería ir entre signos de interrogación ¿lo cuálo?. Por lo demás su lavabo ridículo y sus paredes poliformes junto a los muebles de ikea o imitadores hacen de este un lugar idóneo para jóvenes profesionales con ciertos posibles sin contar que yo lo de joven lo llevo regular, lo de los posibles choca con la realidad y lo de profesional solo por que no me ha tocado (aún) la bonoloto.

1 comentario:

  1. Tal como sospechabas, sigue si habernos tocado la bonoloto.
    No sé si rendirme tan pronto.

    ResponderEliminar